No existe ningún manual para ser los mejores padres o abuelos. De ahí que todos los días haya que aprender a hacer mejor las cosas. Y para resolver la duda de cómo cuidar a los niños del frío en invierno, vamos a tratar de ayudarte con estos consejos.
La temperatura en invierno en España es inferior al resto del año, al menos en la península, por lo que es conveniente tomar medidas ante esas bajadas de temperatura. A este hecho, se añade la posible aparición de viento, lluvia y nieve, lo que hace que haya que aumentar medidas para ayudar a cuidar a los niños del frío.
Un forma efectiva de ayudarnos a entrar en calor durante los días de frío, es consumir alimentos y bebidas calientes o tibios. Es una época ideal para disfrutar alimentos reconfortantes como guisos, caldos y sopas (esto desde luego, cuando los niños ya estén comiendo sólidos). En cuanto a las bebidas, podemos ofrecer a los niños un vaso de leche tibia o agua que también hayamos calentado un poco.
También tenemos que asegurarnos que no les falte ninguna vitamina. No es bueno ni el exceso ni la falta de vitaminas, lo que hace que haya que buscar un equilibrio. Por lo tanto, para que los niños tengan todas las vitaminas necesarias (vitamina A, B, C, D, E, K y F), lo mejor es llevar una correcta alimentación. De este modo, con nutrientes adecuados como verdura, legumbre, fruta, carne, pescado o cereales entre otros muchos, conseguiremos el objetivo de que los niños adquieran todas las vitaminas necesarias.
La diferencia de temperatura entre el interior de la casa y el exterior es muy alta. Por este motivo, hay que abrigar a los niños para mantener su cuerpo a una temperatura adecuada. A diferencia de hace unos cuantos años, hoy en día hay soluciones económicas para abrigar a los niños como plumíferos o ropa térmica. Este tipo de prendas son ideales, ya que además de abrigarles en invierno, les ofrece libertad de movimiento para continuar con sus juegos y actividades. Al ser ropa ligera, asimismo, es muchísimo más cómoda de llevar.
La piel de los niños en invierno, debido al frío y al viento, por norma general se encuentra más seca y áspera. En consecuencia, hay que hidratar la piel más que en otras estaciones del año. Hay que tomar mayores precauciones en zonas como los labios, ya que son muy sensibles y es fácil que se agrieten y se formen pequeñas heridas. Para el resto del cuerpo, es aconsejable usar crema hidratante para que la piel de los niños absorba todas sus propiedades.
Aunque no significa que debamos quedarnos encerrados en casa, durante el invierno será preferible salir durante las horas en las que el sol está más alto y que haga menos frío, para así disfrutar las salidas en familia antes de que las temperaturas bajen demasiado.
Es conveniente que los niños, al igual que adultos y mayores, no tengan una vida sedentaria. Este hecho se hace todavía más importante en invierno, ya que además de ser beneficioso para la salud, hacer ejercicio o actividades puede calentar la temperatura del cuerpo. Y en el caso de que haga un día tan malo que no se pueda estar en la calle, hay muchos lugares donde te puedes resguardar. Es el caso de polideportivos, piscinas cubiertas, tu propia casa…
En el hogar es conveniente mantener una temperatura adecuada. De la misma forma que no es aconsejable estar por debajo de los 20 grados, tampoco lo es sobrepasar los 24. De hecho, se estima en 21 grados la temperatura ideal para tener en casa en invierno. De esta manera los niños estarán confortables, y en el momento de salir al aire libre el cambio no será tan brusco.
Pensando en la calefacción, además de mantener una temperatura alrededor de los 21 grados, hay que procurar que el ambiente no sea seco. Esto es debido a que puede crear tos e irritación de garganta en los niños. Por lo tanto, para estos casos es recomendable usar recipientes con agua o humidificadores.
Por último, y no menos importante para mantener una temperatura adecuada, es sustituir la ropa de cama de verano por una de invierno. De esta manera los niños mantendrán la temperatura a la noche, lo que hará conciliar el sueño.
Sin duda, 2020 ha sido un año atípico, marcado por el avance de la pandemia del Covid-19. Muchos son los negocios que han sufrido las consecuencias de este virus, tan desconocido para nosotros hasta hace unos meses y tan protagonista ahora en nuestro día a día. Las guarderías no han sido menos. A pesar de ser un lugar seguro, muchos padres aún dudan de llevar a los peques a escuelas infantiles. En este post, te contamos cómo generar confianza y aumentar las matriculaciones de tu guardería en tiempos de Covid.
El Covid-19 ha llegado para cambiar nuestras vidas y ha modificado notablemente el normal desarrollo de algunos negocios. Las escuelas infantiles han sido uno de ellos, viéndose muy afectadas por la llegada del coronavirus. Muchos han sido los padres que han preferido evitar matricular a sus hijos en estos centros infantiles. Sin embargo, las guarderías son un lugar seguro donde los más pequeños pueden retomar las relaciones sociales, tan abandonadas durante el confinamiento, además de aprender y desarrollar sus habilidades, todo ello bajo todas las medidas de seguridad exigidas.
El Covid ha cambiado nuestras vidas, sobre todo durante el confinamiento. Para evitar que este parón tenga consecuencias en los niños, es esencial no romper su desarrollo educativo y su vida social. Por ello, aunque tengamos miedo de los posibles contagios, debemos continuar, en la medida de lo posible, con las actividades de nuestros hijos. Las guarderías han demostrado ser un lugar seguro para los niños, ya que en ellas se guardan estrictos protocolos para evitar contagios por Covid-19. Sin embargo, la desconfianza y el miedo de algunos padres sigue estando presente. ¿Cómo podemos aumentar las matriculaciones de niños en guarderías durante la crisis de la Covid-19? Te damos algunos detalles para generar confianza y los beneficios de que tus hijos sigan asistiendo a estos centros infantiles.
En estos convulsos tiempos hay dos cosas que los padres y madres necesitan para decidirse a matricular a sus hijos en una escuela infantil: confianza y flexibilidad. Transmitir y garantizar estos dos factores será determinante para el éxito de tu guardería.
Solo siguiendo los protocolos marcados por los organismos sanitarios podremos evitar contagios, garantizando la seguridad de niños y trabajadores. Mantener la distancia y la higiene será esencial en el día a día de la guardería. Los padres y madres aquí también juegan un papel decisivo, y deben comprometerse a no llevar a los peques al centro en caso de fiebre, tos o de contacto con un positivo de Covid-19.
Ofrecer flexibilidad es también esencial para aumentar las matriculaciones. Durante la pandemia, queremos evitar meter a los niños en sitios concurridos, como supermercados o centros comerciales. Además, los abuelos han quedado en un segundo plano, al tratarse de personas de riesgo. Es por estas razones que los padres necesitan un mayor apoyo por parte de las escuelas infantiles, que se convertirán en el mejor aliado en los tiempos corren. Ofrecer servicios por horas, un horario amplio e incluso servicios durante los fines de semana marcará la diferencia y conseguirá aumentar matriculaciones en tu guardería.
Si necesitas asesoramiento sobre cómo conseguir hacer conocer tu guardería para aumentar las matriculaciones, no dudes en acudir a un especialista de marketing. Una agencia especializada sabrá cómo hacer que tu negocio sea conocido y esté en el momento y el lugar que tus clientes necesitan.
Os dejo el enlace de mi guardería recomendada:
«Estoy aburrido». ¿Has escuchado esa frase antes? Si tu respuesta es una afirmación, entonces te habrás enfrentado a situaciones en las que hayas buscado actividades para hacer en invierno con niños. Para ello, habrás tenido que animar a tus hijos a hacer algo diferente para salir de la rutina. Aunque hay que buscar la manera de entretenerles, tampoco debemos olvidar que un niño debe aprender a aburrirse y a tomar iniciativa propia. De lo contrario, corremos el riesgo de que nos culpe continuamente por su aburrimiento.
Queremos comenzar hablando de los juegos para niños al aire libre en invierno. Aunque a veces la pereza sea un impedimento, otras veces salir a la calle es lo mejor que puedes hacer con los niños en invierno. Al ser actividades al aire libre, eso sí, debes abrigar muy bien a tus hijos. Y, tan pronto volváis a casa, lo mejor es una ducha para quitar el sudor y calentarse. Después, abrigarse con ropa limpia en casa y estaréis como nuevos.
En esta ocasión, le toca el turno a los juegos para niños en invierno en casa. Se dan situaciones en las que el tiempo es demasiado malo. Los días de tormenta o de muchísimo viento y frío no son los más ideales para jugar al aire libre. Es, por esta razón, que hay que idear otras actividades para el invierno. Estamos seguros de que has realizado en casa más de una de estas actividades, pero esperamos aportarte nuevas ideas que puedas seguir.
