domingo, 16 de octubre de 2022
miércoles, 21 de septiembre de 2022
viernes, 9 de septiembre de 2022
lunes, 15 de agosto de 2022
PRINCIPALES INFECCIONES QUE PUEDEN CONTRAER LOS NIÑOS EN LA PISCINA: QUÉ HACER PARA PREVENIRLAS
Cuando hablamos de verano y niños, también hablamos de diversión en el agua. A los peques les encanta zambullirse, nadar y jugar en piscinas, parques acuáticos y balnearios. Sin embargo, al ser espacios compartidos por mucha gente, no están exentos de ciertos riesgos.
Las aguas comunitarias pueden contener bacterias, virus y microorganismos que causen infecciones. Y aunque suelen ser leves en la mayoría de los casos, no está de más conocer cuáles son los principales riesgos y qué podemos hacer para evitarlos.
Niños y embarazadas, los principales afectados por las enfermedades de las piscinas
a pesar del tratamiento aplicado en este tipo de aguas, es posible contraer infecciones provocadas por el contagio de otros usuarios, siendo los balnearios uno de los espacios más susceptibles debido a las altas temperaturas de sus aguas. Los riesgos aumentan en el caso de piscinas muy masificadas o que no cuentan con un tratamiento adecuado del agua y las instalaciones.
Tan solo en un 10% de los casos, las infecciones se contraen en espacios naturales como ríos o pantanos, debido principalmente a la contaminación del agua por microorganismos o factores externos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los niños, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades o medicación crónica son quienes tienen mayor riesgo.
Estas son las infecciones más habituales transmitidas en aguas recreativas
Infecciones de oído
La llamada "otitis del nadador" es muy común entre los niños y puede darse en uno o en ambos oídos. Esta provocada por la inflamación de la piel que recubre el conducto auditivo externo, ocasionando dolor, comezón y pérdida temporal de la audición.
Para prevenirla se aconseja reducir el tiempo que los niños permanecen en el agua y secar bien los oídos cuando salgan de la piscina utilizando una toalla seca.
Infecciones oculares
Las conjuntivitis de las piscinas se caracterizan por la aparición de ojos rojos, lagrimeo, escozor y sensibilidad a la luz, entre otros síntomas. Las causantes son, en la mayoría de los casos, las clamidias (Chlamydia trachomatis), unas bacterias resistentes a los productos químicos del agua, aunque también puede ser provocada por algunos virus, como el adenovirus y el virus del herpes.
La mejor forma de evitar infecciones e irritaciones oculares a causa del cloro es que los niños utilicen gafas de buceo.
Infecciones de la piel
Los sarpullidos, la dermatitis bacteriana, la conocida como "foliculitis del jacuzzi" (provocada por un microbio frecuente en aguas calientes o mal mantenidas), los moluscos infecciosos, los hongos y los papilomas en los pies son las principales infecciones de la piel que pueden contraerse en las piscinas y centros acuáticos.
Entre las medidas de prevención destacaría el uso de chanclas para acceder a duchas y vestuarios, no compartir artículos de piscina y ducharse con agua y jabón después del baño.
Enfermedades gastrointestinales
De acuerdo a los CDC, parásitos como la Giardia, bacterias como la E. coli o la Shigella, y virus como el Norovirus estarían detrás de las principales infecciones gastrointestinales contraídas en las piscinas, y cuyos síntomas más comunes son los vómitos y las diarreas.
La mejor forma de prevenir estas infecciones es inculcando a los niños la importancia de no tragar agua cuando estén bañándose en la piscina, así como evitar los baños en piscinas que no cuentan con el debido tratamiento de las aguas o espacios acuáticos con mala calidad del agua.
Enfermedades respiratorias
También pueden contraerse en el agua infecciones respiratorias que causen tos o congestión, debido a la presencia de ciertas bacterias o microorganismos.
Por otro lado, los componentes químicos que se utilizan para el tratamiento de las aguas también pueden provocar efectos en las vías respiratorias en los ojos y en la piel, especialmente en el caso de niños con dermatitis atópica, asma o rinitis alérgica, o tras pasar un tiempo prolongado en la piscina.
Medidas para prevenir los contagios en piscinas y aguas recreativas
Aparte de las medidas particulares que hemos comentado en cada caso concreto, existen otras precauciones generales que podemos tomar para prevenir los contagios en las piscinas en bebés y niños:
- Darse una ducha antes y después del baño en la piscina. Aunque es una recomendación a la que no se le suele hacer caso, se trata de una buena medida de higiene para evitar transmitir infecciones o contagiarse.
- Ducharse en casa después del día de piscina con agua y jabón ayuda a eliminar gérmenes que pueden haber quedado adheridos en la superficie de la piel.
- A igual que nos duchamos nosotros, también es recomendable lavar los bañadores después de cada uso.
- No hacer pis en la piscina. Aunque sabemos que es difícil de controlar en el caso de los niños pequeños, los padres podemos prevenir que se les escape el pipí llevando al niño al cuarto de baño antes de meterse en el agua, y recordándole cada cierto tiempo la necesidad de ir.
- Utilizar pañales de agua en el caso de niños que todavía no controlan esfínteres, y revisarlos cada poco tiempo cuando se estén bañando para detectar cuando es necesario cambiarlos.
- No compartir con otros artículos personales ni de piscina, como chanclas, toallas, gafas de bucear, manguitos, flotadores, hinchables acuáticos..
- No acudir a una piscina pública si estamos convalecientes de una enfermedad infecciosa o hasta que el médico lo considere.
El verano es una época del año para que los niños disfruten del agua y del buen tiempo, pero sin olvidarnos de tomar todo tipo de precauciones para evitar los posibles problemas que puedan impedir que disfrutemos de unos merecidos días de ocio en familia.
jueves, 21 de julio de 2022
DOMINÓ VERANO IMPRIMIBLE
IDEAS DE JUEGOS EN LA PLAYA PARA JUGAR CON NIÑOS EN VACACIONES
Llegan las vacaciones de verano, y el destino favorito de muchos es la playa. Y es que es la ocasión perfecta para disfrutar del sol y relajarnos con la familia, incluyendo a los más pequeños.
Pero no se trata solamente de ir y disfrutar del paisaje, también puedes prepararte con varios juegos divertidos que puedes hacer en la arena.
Esculturas en la arena
Crear esculturas en la arena puede ser muy divertido, incluso podéis ir más allá de los simples castillos que siempre se acostumbran hacer en la playa. Podéis utilizar la arena como el medio perfecto para dar rienda suelta a su imaginación y creatividad.
Prueba con hacer un concurso de adivinanzas, en las que cada quien realiza una escultura con la arena y los demás tratan de adivinar de qué o de quién se trata. Es diversión garantizada.
La momia
Una de las cosas más divertidas y simples para hacer cuando estamos en la arena es jugar a la momia. Seguramente tendrás algún recuerdo de haberlo jugado o por lo menos sabrás de qué se trata.
Se trata de que uno de vosotros se acuesta en un hueco en la arena mientras que los demás le colocan arena suficiente para cubrir su cuerpo, teniendo siempre cuidado de dejar la cara al descubierto. La intención es que hay que tratar de pararse y salir. A veces puede ser un verdadero reto pero muy divertido.
Lanzamientos a distancia
Otra divertida alternativa son los concursos de lanzamientos a distancia. Para esto necesitas cualquier objeto que lleves, o incluso puede ser algo que consigas en la playa, como una concha de mar.
Procura que todos tengan al menos una con cualidades similares, como el peso y la forma.
La idea es lanzarlas lo más lejos posible, bien sea en la arena o hacia el mar y ver quien tiene el lanzamiento más lejano. Puedes incluso colocar algunos puntos estratégicos que sirvan como meta para que llegue el objeto. Y puedes jugar también tomando en cuenta la precisión de tratar de atinarle a un sitio en particular.
El tesoro escondido
La arena nos da la oportunidad perfecta de poder hacer una divertidísima búsqueda del tesoro. Puedes esconder algunos objetos y pistas hasta llegar al botín principal, y no te olvides de realizar un mapa que les sirva de guía para su búsqueda.
Incluso puedes hacerlo más divertido y llevar algunas vestimentas para complementar la experiencia, como sombreros de piratas, parches para los ojos o un loro de juguete. Y en el cofre del tesoro, coloca cosas divertidas o deliciosas para compartir con tus niños.
Charadas en la arena
La arena nos puede servir como una pizarra sin límites en la que podemos realizar dibujos, y por esta razón, nos permite adaptar el popular juego de pictionary. Para esto debemos formar parejas para jugar.
El juego se trata de que un miembro del equipo realiza dibujos sobre la arena mientras que el otro trata de adivinar de qué se trata. Previamente debes escribir las categorías y colocarlas en un bol, y cada equipo debe escoger uno al azar y tratar de adivinar para sumar puntos y ganar.
Búsqueda divertida
Otra opción similar a la búsqueda del tesoro es la búsqueda divertida, pero esta resulta mucho más simple pues no requiere de una preparación previa ni tienes que llevar equipos especiales.
Puedes tomar algo que exista en la playa (conchas marinas, piedras de determinado color o forma, etc.), y hacer una carrera para ver quién consigue más de esto en un tiempo particular.
Adivinanzas en la arena
Esconde en varios sitios pequeñas pistas que le lleven a los niños a resolver adivinanzas o acertijos. Es como una especie de búsqueda del tesoro, pero en lugar de llegar a una recompensa final con el botín, la idea es ganar adivinando de qué se trata.
Puedes colocar pistas con frases o dibujos que les ayuden a los niños a resolver el misterio.
Tres en raya en la arena
El juego consiste en lo siguiente; se trata de que los niños dibujen el tablero con un palillo en la arena, y que luego cada jugador pueda utilizar piedras o conchas para marcar sus tres en raya. Se puede hacer también en formato XL, ¡a lo grande!
Esta actividad puede ser muy divertida, al mismo tiempo que ayudas a que tus niños trabajen y mejoren la coordinación motora gruesa. Se trata de saltar desde un punto de partida tratando de llegar lo más lejos posible, como lo hacen en las olimpiadas. Puedes hacer variaciones, desde saltar de un punto fijo hasta permitir avanzar corriendo algunos pasos antes de saltar para ver quién puede atravesar una distancia más larga sin tocar la arena. Es una alternativa muy entretenida, sobre todo para los niños más grande.