jueves, 31 de enero de 2013

DÍA DE LA PAZ -30 de Enero-


Nos hacemos un disfraz de paloma...

 
Pintamos el piquito para la máscara de naranja.

Pegamos algodón,
¡Qué suave es!

Y ya está listo.
Se recorta, se pega el pico y se le ponen unas gomas.

Con las bolsas de basura blancas se hace éste diseño de traje, jeje...

Podemos añadir una ramita de laurel y estamos así de guapos!



También pintamos ésta Paloma para decorar el pasillo.







                                                                                                                                                                                                   

Ésta palomita la hizo mi compañera Noemi con sus peques.


jueves, 24 de enero de 2013

MÚSICA PARA DORMIR (BABY EINSTEIN)


LOS MIEDOS INFANTILES



Muchos niños se asustan de lo que no conocen y solo se sienten seguros con papá y mamá. Nuestro apoyo, proximidad y consuelo son las mejores herramientas para que superen sus miedos.
Suele decirse que cuando de verdad aparecen los miedos infantiles es a partir de los dosaños, porque a esta edad cobran protagonismo la fantasía y la imaginación de los pequeños.Pero eso no quiere decir que los niños no tengan miedo antes. Con un año, la mayoría de sus temores tienen que ver con el miedo a que les abandonen, por eso debemos intentar que se sientan seguros.


Los miedos más comunes
1. Juguetes
·                               Algunos muñecos pueden provocarles pánico por su tamaño, por su expresión o por sus colores.
·                               A muchos niños pequeños los payasos les causan un terror incontrolado. Su maquillaje, sus movimientos, sus voces, sus ropas y sus zapatones, diesñados para sorprender, no siempre divierten a los chiquitines.
2. Tijeras
También son muy frecuentes los temores a que les corten las uñas o el pelo con esas tijeras tan temibles. A esta edad todavía no tienen del todo claro qué duele y qué no, ni saben muy bien qué es propiamente su cuerpo. Por eso la tijera puede parecerles un arma terrible y el proceso del corte una feroz amputación.
¡Y qué decir de máquinas y electrodomésticos! La aspiradora, la batidora, la maquinilla de afeitar y otros ruidosos artefactos son capaces de ponerles los pelos de punta.
3. Separación
El temor a la separación es uno de los miedos más característicos de los niños con un año. Se manifiesta de diferentes formas. Una de ellas es la dificultad para despedirse de nosotros cuando tenemos que ausentarnos.
·                               Cuando salgamos de casa, debemos despedirnos del niño aunque llore y le cueste. Así sabrá que puede confiar en nosotros y tendrá la seguridad de saber cuándo estamos en casa y cuándo no.
·                               Si nos escapamos a escondidas se sentirá engañado. Además, su inseguridad será mayor porque, en cuanto no nos vea, tendrá la inquietud de que podemos habernos ido. Esto puede provocar que se nos pegue todo el día como una lapa y no soporte perdernos de vista. Si eso sucede demasiado a menudo, puede indicar un apego inseguro y ansioso.
·                               Jugar al escondite puede ser de gran ayuda, ya que le hace sentir que podemos quedar fuera de su vista sin que por eso desaparezcamos del mapa.
·                               Es bueno que se acostumbre a entretenerse solo algunos ratos. Le ayudará vernos aparecer de vez en cuando y oír nuestra voz desde otra habitación. Si tiene la tranquilidad de que estamos cerca y siente que puede contar con nosotros, pronto empezará a explorar el mundo por su cuenta.
4. Extraños
El miedo a los extraños es muy típico de esta edad, es otra forma que adopta el miedo a la separación y empieza a manifestarse incluso antes del primer cumpleaños.
·                               El niño puede reaccionar aferrándose a nosotros cuando se encuentre ante personas desconocidas o a las que ha tratado muy poco. Debemos aceptar esta reacción como algo natural y saludable, ya que no tiene nada de extraordinaria.
·                               Nuestro pequeño puede tener esta reacción en un primer momento, incluso cuando llegan los tíos o los abuelos. Nunca debemos tomárselo a mal, sino respetar la distancia y el ritmo que el niño necesita. Hay que dar tiempo al tiempo y dejar que el pequeño se acerque progresivamente a los suyos sin forzar las cosas.
·                               Las gafas, las barbas, los bigotes, una gran estatura, una voz fuerte... pueden intimidar a nuestro hijo. Incluso que mamá se tiña el pelo o que papá vuelva de viaje con perilla, puede provocarle momentáneamente desconcierto y hasta temor. Dejemos pasar un poco de tiempo y todo volverá a la normalidad.
5. Oscuridad
El miedo a la oscuridad también es consecuencia del temor a la separación que puede empezar a inciarse a estas etapas. En realidad es un miedo a quedarse solo ante lo desconocido sin el amparo de papá y mamá.
·                               Es mejor no dejarle llorando en su habitación con la idea de que ya se le pasará, porque confirmamos su temor al abandono, que es en realidad la base de su miedo.
·                               Podemos volver para que compruebe que seguimos ahí, pero tratando de ampliar progresivamente los ratos que es capaz de permancer solo antes de dormirse.
·                               La puerta abierta, una luz en el pasillo o un pelucheque le acompañe también serán de ayuda.
·                               Hacerle entender que en la oscuridad no hay nada y que papá y mamá están en la habitación de al lado no servirá de nada porque el niño es demasiado pequeño para comprenderlo. Aunque no está de más decírselo.
·                               Debemos tranquilizarle con mucho cariño y quedarnos a su lado el ratito que sea necesario.
Mimos y comprensión
A esta edad, las explicaciones con la intención de controlar sus miedos no sirven de gran cosa porque todavía no son capaces de comprenderlas bien.
·                               Por ejemplo, ante el miedo a las tormentas, lo que necesita un niño en ese momento es nuestra compañía y consuelo. Debemos acariciarle y explicarle que no pasa nada, que las nubes se están peleando. Podemos inventarnos un cuento muy sencillo sobre el tema en el que todo se resuelva felizmente. Quizás lo entienda todo a medias, pero nuestra presencia hará el resto.También podemos jugar a hacer ruidos con la boca y las manos o golpear un tambor. El juego y la risa son armas eficaces para combatir los miedos infantiles.
·                               Un buen abrazo es un consuelo seguro. Nuestro contacto y nuestros brazos son el mejor refugio. El contacto físico es un modo de demostrar amor, y si habitualmente es necesario, aún lo es más como receta contra el miedo.
No hay que forzar al niño
·                               Tenemos que entender que el miedo es algo natural, sobre todo en los niños. Al cabo de un tiempo se va por donde ha venido.
·                               No hay que avergonzarles ni hacerles sentir que sus temores son incorrectos. Debemos consolarles y transmitirles seguridad.
·                               Tampoco hay que obligarles a enfrentarse a lo que les asusta. Aunque si con nuestro apoyo y protección se sienten más valientes, hay que animarles. Si el niño no quiere que le coja el rey mago pero se atreve a saludarle desde nuestros brazos, estupendo.
·                               No debemos utilizar sus miedos para controlarles. Decirles "como no te portes bien me marcho y te dejo solo", es cualquier cosa menos un buen recurso educativo.
·                               Procuraremos no contagiarles nuestros temores. Si nos asustan los perros, sería bueno que el niño estuviese acompañado por otra persona que le inspire seguridad cuando nos encontremos con uno.

Por: Luciano Montero, psicólogo.




lunes, 21 de enero de 2013

MUÑECO DE NIEVE

Preparamos el material (lo rojo es fieltro)

Pegamos el algodón en el muñequito.

Los botones con plastilina de colores.
Ponemos la bufanda con el fieltro y pegamos el muñeco en un palito.

 
 
 

EL CONTROL DE ESFÍNTERES ¡ADIÓS, PAÑAL!


El control de esfínteres. ¡Adiós, pañal!

Las señales
Para comenzar esta tarea, es importante que niños y niñas muestren ciertas señales indicadoras de “estar listos”: ¿se suben y se bajan solos la ropita?, imitan a los adultos o a otros niños mayores cuando van al baño?

El orinal 
Primero, le preguntaremos qué orinal prefiere de los que tenemos. Escribiremos en él su nombre y le permitiremos que lo decore con las pegatinas que quiera.

La rutina
Al principio, el niño se sentará en el orinal, con la ropa puesta, por lo menos una vez al día, como si se tratara de una silla o de una banqueta. Así se acostumbrará a él.
Si no quiere sentarse, no es conveniente forzarlo. Retiraremos el orinal durante un tiempo (algunas semanas) y después volveremos a intentarlo.

¡Adiós, pañal!
Cuando esté acostumbrado a sentarse con ropa en el orinal, intentaremos que lo haga sin pañal. Le explicaremos que así lo hacemos los adultos, los hermanos mayores…, todos los días, porque “somos mayores” y nos quitamos la ropa antes de hacer pipí. Poco a poco, irá mostrando más señales de querer ir al baño de manera autónoma.

El inodoro
El niño aprenderá imitando a los adultos o a los hermanos. Le explicaremos cómo se usa el inodoro, cómo los limpiamos al terminar y cómo tiramos de la cadena y nos lavamos las manos.
En el caso de que continúen aún con el orinal, vaciaremos el contenido con su ayuda y le permitiremos que tire de la cadena y se lave las manos.

¡Ya sé hacer pipí solito!
Le diremos que puede utilizar el orinal cuando quiera: el orinal está para cuando lo necesite.
Cada vez que haga pipé en él, lo elogiaremos sin exagerar, para que aprenda a usarlo en su justa medida.



EL BEBÉ BUHO


El bebé buho


1.Una continuación de la vida intrauterina.
Algunos bebés son como búhos: estarán muy despiertos justamente cuando llegue la hora de irse a dormir. Durante los primeros días no podremos hacer demasiado al respecto. Pero una vez que el bebé tenga algunas semanas, podremos empezar a enseñarle a distinguir entre el día y la noche. Cuando está alerto y despierto durante el día, jugaremos con él, y la casa y su habitación se mantendrán muy iluminados, no minimizaremos los ruidos regulares del día, como el teléfono o la lavadora. Si se duerme mientras come, lo despertamos. Por la noche no jugaremos con él. Las luces y el nivel de ruido serán bajos, y hablaremos poquito y en susurros.

Una de las “luchas” más habituales de los padres en los primeros días es la relacionada con lograr que el bebé duerma tranquilamente durante toda la noche. Tras el nacimiento, el bebé continúa durmiendo de la misma manera en que lo hacía en su anterior etapa, ya sea de día o de noche. Los adultos seguimos un ritmo circadiano, de 24 horas, y el bebé, hasta los cinco meses de edad, sigue ritmos más cortos. Y esta es la razón de que, durante esa primera etapa, se despierte, aproximadamente, cada tres horas, se alimente y vuelva a dormirse de nuevo. Poco a poco, los períodos de vigilia durante la noche se reducirán y al final se logrará que duerma entre 10 y 12 horas seguidas. Todo esto es normal, pues cuando el bebé estaba dentro del vientre materno no tenía las referencias ni los estímulos de luz que tiene al nacer. Lo más recomendable es tratar de incrementar los estímulos durante el día, dentro de un orden, para que pueda dormir durante la noche.

2.Trucos para mantener despierto al bebé durante el día.
Limitar el tiempo de la siesta durante el día, estas no deben sobrepasar las 3horas de duración. Después despertaremos al bebé suavemente alzándolo en posición vertical, lo sentaremos sobre nuestro regazo, cambiaremos su pañal, su ropa, le haremos cosquillas en los pies o en las palmas de las manos, le frotaremos con suavidad la barbilla, lo ayudaremos a expulsar los gases…
Cuando esté despierto, continuaremos con la estimulación y aprovecharemos para bañarlo, para jugar con él, le mostraremos juguetes, le hablaremos o le cantaremos una canción alegre.
Hacer que el bebé haga sus siestas diurnas en su coche, si el clima lo permite, al aire libre.
Cuando el bebé duerma en su dormitorio mantendremos las cortinas abiertas y no minimizaremos el nivel de ruido normal de la casa.
Crear una rutina para la hora de dormir, para que el bebé se acostumbre a dormir durante períodos de tiempo más largos; el echo de seguir ciertas rutinas durante el día, para comer o bañarse, lo ayudará a encontrar el orden necesario para estar tranquilo cuando llegue la hora de dormir.
Cuidar que la siesta no sea demasiado extensa para que no afecte el tiempo que duerme durante la noche; es conveniente despertar despacito al bebé cuando la siesta se prolonga más de tres horas.
Procurar que el bebé tenga actividad durante el día y esté recibiendo estímulos positivos para sus sentidos, que vea cosas, juegue, escuche música…; en definitiva, que llegue “cansado” a la hora de dormir.

3.Trucos para hacer dormir al bebé durante la noche.
No exagerar en incentivar al bebé para que se mantenga despierto; si el bebé está muy cansado o excesivamente excitado, puede tener problemas para dormir. No se trata de crearle un insomnio diurno, sino de que se vaya cansado poco a poco para ir corrigiendo su horario.
Acostarlo siempre en el mismo lugar y a la misma hora.
Acostarlo en su cuna con la puerta, las ventanas y las cortinas bien cerradas, para evitar la luz y minimizar cualquier emisión de ruido (la televisión del cuarto contiguo, la música del hermano mayor, el ruido de la calle, etc.).
El dormitorio del bebé deberá estar a una temperatura adecuada y su ropita también deberá ser la adecuada a la estación, y también tendremos que contar, al elegirla, con que la manta no bastará, porque podrá moverse y despertarse.
Si el bebé despierta, lo alimentaremos (si es necesario) y volveremos a acostarlo sin encender la luz.
Si el bebé se resiste a dormir, lo arrullaremos contra nuestro pecho. Los latidos de nuestro corazón y el movimiento oscilante inducirán al sueño.
Aprovecharemos el momento en que empiece a estar soñoliento para llevarlo a su cunita; así facilitamos que asocie un lugar despejado de juguetes y bien acondicionado (la cuna) y una postura determinada con la hora de dormir. Sobre la postura conviene hablar con el pediatra; muchos de ellos aconsejan colocarlo boca arriba, mientras que otros prefieren colocar a los bebés de lado.
Conviene esperar un poco antes de acudir a la cuna cuando el bebé haga ciertos ruido o lloriquee, pues en muchas ocasiones está buscando una postura cómoda para poder dormir con tranquilidad.

(Ana Roa, Psicopedagoga y Maestra especialista en Educación Infantil)

 
 

sábado, 19 de enero de 2013

MUÑECO DE NIEVE CON CAILLOU


¡FIESTA DEL COLOR ROJO!

 Sigo trabajando el color rojo y para motivar a los niños hemos echo una fiesta que la podéis adaptar al color que esteis trabajando.

Decoré la clase como veis con cosas rojas y durante la semana trabajé el color rojo con los niños, hicimos actividades y pintamos.

Los niños vendrán vestidos de color rojo a ser posible.  Hoy ¡¡TODO ES ROJO!!


 Tomamos un tentempié, gelatina de fresa!! mm... como nos gustó!! 

 Para no salirnos de la linea de la actividad, vasos, platos y cucharas también rojas...!!
 
     


 Pintamos plumas de color rojo. Nos vamos hacer un gorrito de indios. 
 

                                              En la banda también pegamos gomets rojos.


¡¡¡Y aquí están los indios!!!                                                                   Les pinté las rallitas de la cara. Y fuimos por todas las clases haciendo de indios a que nos viesen todos los compis......uuuuuhhhhh!!!!!!

Un ratito de juego y música para bailar.


Encestamos el balón en el aro.


      Nos vemos en la próxima....que lo paséis bien!!! 

    




viernes, 11 de enero de 2013

FLORERO


Preparamos el material para nuestro florero.

Trabajamos el color rojo y la motricidad fina.
 
Se les reparte un palito para cada niño y un pincel untadito en pintura verde y que pinten ellos solitos.

Se les unta la mano en pintura de dedos roja y se hacen las manitas.


Una vez seco, se recortan la manos, se pega en el palo y se añade una hojita.
Lo metemos en un vaso rojo...

y tenemos nuestro florero!!

CANCIÓN "MUÑECO DE NIEVE"

MUÑECO DE NIEVE

Muñeco de nieve me llaman a mí,
redondito redondito
zanahoria en la nariz.

Botones de colores
la escobita. también.

Que frío, que frío,
el invierno ya está aquí...

y muñeco de nieve
se costipo
¡¡¡Aaaaa...chíss!!

                                                    (Sandra Moreno)

COPITO DE INVIERNO

  
 Preparamos los materiales para realizar nuestro copito del invierno..brrr... ¡que frío hace!

                                                           Le pintamos con pintura de dedos...

    

Y queda chulísimo para celebrar el invierno!!

MURAL DEL INVIERNO


¡¡ HOLA INVIERNO!!



A mis niños les encanta hacer murales.
En este....está nevando!!!



También les gustan mucho los pinceles y decoran ellos el mural...




Y.....


¡¡Aquí está!!

viernes, 4 de enero de 2013

PSICOMOTRICIDAD EN EL PRIMER CICLO


PSICOMOTRICIDAD EN EL PRIMER CICLO
De los 7 a los 9 meses

Desarrollo en el niño
-Comienza el período de manipulación.
-La posición de sentado le permite perfeccionar su campo visual. Esta posición le permite realizar dos actividades: aproximar la mano a un objeto y coger dicho objeto.
-Se da en el séptimo mes una aproximación lateral debido a la articulación del hombro.
-Se arrastra.
-Comienza en el octavo mes el uso del pulgar, y el codo es más flexible.
-Se pasa un objeto de una mano a otra; la exploración se hace más perfecta.
-Logra la posición bípeda con apoyo, y amplía su campo visual.
-Da sus primeros pasos laterales con apoyo, aparece el lenguaje con palabras como papá y mamá.

Posibles ejercicios
Vista
-Sentarlo ante un espejo para que se mire, tocarle diferentes partes del cuerpo e ir nombrándolas; permitir que toque el espejo.
-Ir girando el espejo de manera que tenga que girar la cabeza para seguir mirándose (movimiento lateral):
-De la misma forma que el anterior, solo que ahora el espejo sube y baja, para que mire hacia arriba y hacia abajo.
-Alejar y acercar el espejo.
Oído
-Hablarle de frente diciendo palabras que pueda repetir.
-Enseñarle palabras, como hola o adiós, acompañadas del gesto de la mano.
-Seguir con la música ambiental, bailando con él en brazos, o moviéndole los brazos o las piernas al son de la misma.
-Ponerle sonidos que llamen su atención desde distintas direcciones, para que oriente su cara hacia la fuente del sonido.
Equilibrio
-Sujetar al niño de las manos para que se mantenga erguido.
-El andador puede usarse pero sin abusar, ya que puede provocar una forma de caminar incorrecta, de costado, e incluso contribuir a la falta de control del centro de gravedad cuando camina solo.
Sistema vestibular
(gravedad y movimiento)
-Acostado y con ayuda, estimular giros sobre el eje longitudinal hacia ambos lados.
-Agarrarlo, lateralmente, por las costillas y girarlo suavemente hacia delante para que sienta la pérdida de equilibrio. Por acto reflejo, llevará los brazos hacia delante; dejar que apoye los brazos sobre una superficie mullida o acolchada.
-Colocar al niño, bocabajo, sobre una pelota gigante de tipo fitness. Hacer que la pelota ruede hacia delante, hacia atrás y lateralmente.
Gusto
-Como en el olfato, presentar, por ejemplo, algo dulce en contraposición con algo salado, y que estos sabores vayan acompañados de estímulos auditivos.
Olfato
-Presentarle distintos aromas. Acompañar la presentación con gestos que puedan provocar dichos aromas.
Tacto
-Darle objetos de distintos tamaños.
-Ofrecerle una cuchara para que la manipule y juegue. A continuación, ponerle una cuchara en cada mano. “Jugar con cucharas” sentará las bases para la posterior autonomía a la hora de alimentarse.
Sistema propioceptivo (músculos, tendones, articulaciones)
-Desde la posición de sentado, llamar su atención con juguetes para que gire la cabeza junto con el tronco.
-Darle pequeños pellizcos en la espalda para que se mantenga en la posición de sentado.
-Desde la posición prono, pasar una bufanda por la tripa y tirar de ella para ayudarlo a incorporarse (cuadrupedia).
Entorno social
-Provocar que distintas personas intervengan a la hora de llamar al niño, para incentivar el contacto social.
-Hablarle de frente y mantener distintos diálogos con él.

Signos tempranos de anormalidad motora
1.Anormalidad en la postura del tronco y la cabeza.
Cabeza inclinada casi siempre hacia un lado.
Tronco inclinado casi siempre hacia un lado.
2.Anormalidad en los movimientos corporales.
Girar desde boca abajo hacia arriba, pero no de boca arriba hacia un lado.
Girar desde boca arriba hacia un lado, pero no desde un lado hacia boca arriba.
3.Anormalmente en uso de las extremidades.
No usa, o usa poco, una de sus manos, que permanece cerrada.
Al sentarse, pone más peso en una cadera y desvía el cuerpo.
Coge objetos solo con el brazo doblado.
La mano se abre solo si la cabeza es lanzada hacia atrás.
Los dedos de las manos no se mueven individualmente.
Antebrazos que giran hacia dentro y nunca giran hacia fuera.
Cuando estira el brazo, lo gira al mismo tiempo hacia fuera.
Las piernas permanecen abiertas con las rodillas dobladas y con poco movimiento.
Una de las piernas no patalea igual que la otra.
Un pie o ambos permanecen doblados hacia abajo.
4.Anormalidad de la función oral.
La boca permanece abierta.
Los labios no se juntan.
La lengua es lanzada hacia fuera.

Periodos críticos del desarrollo
(Según el Dr. Donald Bailey, en Critical thinking about critical periods, 1996)
Control emocional, de o a 2 años.
Visión, de 0 a 6 años.
Apego social, de 0 a 2 años.
Vocabulario, de 0 a 3 años.