Una buena opción para celebrar Halloween es hacer una gran fiesta en casa, para ello podéis optar, como no puede ser de otra manera, por una de miedo, a los niños les encantará. Los niños mayores disfrutarán con los disfraces, la decoración, las chucherías… pero los bebés tienen también la posibilidad de disfrutar de esta noche de terror, ¡si sabemos cómo!
Juego 1: ¿Dónde está el vampiro?
En primer lugar, hay que dibujar con un rotulador un vampiro en una cartulina de colores y cortar su silueta.
Enséñaselo a tu bebé para que sepa que hay un vampiro en casa.
Después, cuando esté despistado escóndelo en tu ropa y dile que el vampiro ha desaparecido y que debe encontrarlo. ¿Dónde se habrá escondido el chupasangre?
Juego 2: Marionetas caseras para los dedos
Para hacer esta manualidad necesitamos:
- Fieltro negro.
- Aguja e hilo (también negro).
- Trocitos de fieltro de colores para hacer dibujos de miedo.
- Pegamento.
Cómo hacer estas marionetas para el dedo:
- Corta dos trocitos de fieltro negro de unos 6,5 centímetros de alto por 3,5 de ancho.
- Cóselos con hilo negro hasta formar una especie de dedal que te quepa perfectamente en el dedo.
- Repite este paso tantas veces como quieras para hacer distintos muñecos de miedo para todos los dedos.
- Dibuja pequeños fantasmas, arañas, brujas, calabazas de miedo… en el fieltro de colores Deben ser del mismo tamaño que el dedal o un poco más grandes. Ten en cuenta que debes manejar estas marionetas con los dedos.
- Recorta las figuras y pégalas sobre cada dedal.
- Colócate las marionetas en los dedos y juega con tu bebé.
Juego 3: Aprender a reconocer su tenebrosa personita
Para los niños de mayor edad los disfraces son algo más que un juego, con ellos proyectan hacia fuera sus miedos y expresan cosas y sentimientos que de otra forma no se atreverían a expresar. Pero los bebés también pueden disfrutar con los disfraces. Se trata de estimular sensorialmente a tu bebé mediante el juego y el disfraz.
Para empezar, mientras lo vestimos le iremos dejando tocar con sus manitas todos los tejidos de los que se compone su disfraz para que así experimente las diferentes texturas. Una vez disfrazado nos iremos a un espejo de casa con él y le enseñaremos su reflejo en el cristal, puede que no se reconozca y llore pero entonces procederemos a quitarle la ropita poco a poco hasta que lo que vea en el espejo sea capaz de identificarlo.
Juego 4: a golpe de calabaza
Decorar la calabaza de Halloween es un clásico entretenimiento de esta fiesta pero para niños mayores, sin embargo los bebés también pueden disfrutar de esta actividad. Guarda toda la pulpa de la calabaza tras vaciarla, guárdala en una bolsa de cierre zip o hermético y dásela al niño para que juege con ella: la espachurre, toque, golpee contra el suelo… Un juego de estimulación sensorial genial.
Juego 5: un encajable de miedo
Otro juego que se puede hacer fácilmente con una calabaza es simular los juegos de encajables típicos de esta edad. Recorta figuras en la calabaza como cuadrados, estrellas, círculos y triángulos de diferentes tamaños y deja que el bebé, poco a poco, consiga encajar cada figura con el hueco que ha dejado, ¡genial!
SerPadres
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